santiago sin palabras

santiago es como un misterio que no encaja ni en cien palabras ni en cualquier diccionario utilizado ampliamente.

sin embargo, santiago encaja en algún lugar: encaja en seis o siete estaciones del metro recorridas en la hora punta y en el micromundo que se extrae de allí.

santiago encaja en los pasajeros que comen papas fritas industrializadas para matar el hambre de caos.

santiago encaja en cualquier persona que lee palabras en un libro de cualquier idioma para tratar de entender el día a día que no se puede explicar en ninguna lengua.

santiago encaja en las personas que buscan simplemente respirar, tirando del poco oxígeno que circula en el vagón de tren un poco de aire para alimentar la esperanza perdida.

santiago encaja en los cuerpos que se convergen y se defienden en un movimiento contradictorio de los trenes cuando anuncian «se inicia el cierre de puertas».

santiago encaja en aquel texto del mensaje que necesita ser enviado en un tren atiborrado con ocho personas por metro cuadrado, en una búsqueda diminuta de comunicar lo que no se puede decir ni siquiera con el lenguaje objetivo o subjetivo.

santiago encaja en la alegría del acto de desembarcar en su estación sabiendo que mañana la misma agitación árida pero viva te acompañará.

santiago encaja en cualquier corazón que está abierto a vivir la adversidad y la felicidad de vivir en una ciudad viva y construida por personas y pequeñas sonrisas.

santiago me encaja.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s