si fumar es una manera discreta de ir quemando las ilusionas perdidas y el café es una pócima mágica para leer y entender el mundo, escribir con nicotina y cafeína es el único camino de reproducir lo irreproducible. o, como ha profetizado clarice lispector, es “sentir hasta el último extremo la sensación de que todo es vago y sofocante”.

nuestro contenido habla de esta unión y de esta distancia entre el mundo y el lenguaje, coqueteando siempre entre lo concreto y lo abstracto, lo real y lo imaginario, lo literario y el metafórico, el a priori y el a posteriori.

la entrelínea de esto tiembla a todo tiempo en las cosas más simples y cotidianas de la vida y también hasta las más grandes y complejas, en una especie de diario de las pequeñas cosas. que disfrute!